home-made es un discurso político del horror a través de la apropiación de imágenes de abusos infantiles registrados por cámaras en ámbitos hogareños, es una búsqueda de extirpar el discurso de la arquitectura mediática cotidiana.
El tratamiento de imágen dificulta al ententendimiento para acceder a la situación que retrata, el esfuerzo por comprender, interpretar, (re) construir sentido viene acompañado por el sonido.
“Construye una imagen que nos ubica en el lugar de testigo involuntario de un crimen. La reiteración del gesto, hace inequívoco el hecho: quien observa, no puede hacerse el desentendido, quien observa sabe lo que ese adulto está haciendo a esa niña” Cecilia Medina en Sentir el Daño para la muestra Aproximaciones, 2021.